Es en nuestra sede de Salvaterra donde cada proyecto toma forma. Es aquí donde creamos y realizamos todos nuestros productos.  Desde aquí parten nuestras colecciones para vestir de emociones y sensaciones los interiores de todo el mundo.

Un espacio dinámico compuesto por compartimentos que dialogan entre sí, unidos por el hilo conductor de la mirada del visitante que puede atravesar visualmente estos entornos, adivinando trayectorias directas o inclinadas. 

Estas direcciones intencionales y no intencionales de la vista permiten una sinergia óptica entre las colecciones expuestas, enriqueciendo significativamente la experiencia de visita. En este sentido, los espacios se atraviesan físicamente siguiendo recorridos lineales, pero el ojo nunca queda atrapado dentro de cada habitación individual; busca continuamente nuevas perspectivas de escape. En esta síntesis rica y estimulante, lo percibido es mucho mayor que la suma de sus partes elementales individuales, logrando una armonía coral de todos los elementos.